Cambiaría mi nombre a Al Masih Ad Dajjal . Y ellas vivirían en una isla rodeadas de toda clase de placeres mundanos.
Yo las querría tanto porque conozco lo especiales que son . Hacen parte de la divinidad. Las amo porque sé lo qué representan .
O pensándolo bien, ahora mismo podría hacer un acuerdo con un millonario o jeque musulmán.
Le daré un poco de mi sangre de ángel (1 litro exactamente ) para curar cualquier enfermedad terminal o irreversible que padezca.
A cambio la Humanidad tendrá en sus manos el secreto para vencer a la muerte.
El hijo de la muerte y su sangre.
Es Salud eterna a cambio de dinero.
Creo que el trato o acuerdo es justo.
Y si no obtiene resultados inmediatos le devolveré su dinero.
Es verdad y soy un ángel honesto.
Es más, estoy seguro de que puedo hacer toda clase de milagros.
Quiero ir a un Hospital invitado por un médico que tenga fe en el poder del dios Hermes Mercurio y poner en práctica mis dones como ángel.
Pero mi posesión más preciada es tener un corazón perpetuo y joven.
David Rockefeller estaría dichoso de poseer mi corazón.
Viviría por siempre y no tendría que recurrir a más transplantes de corazón.
Y ni siquiera tendría miedo a la muerte, pues sería poseedor en su cuerpo del corazón de Lucifer.
Hijo inmortal de la madre muerte.
El primer ángel creado por Dios.
O bien le vendería un litro de mi sangre y tejidos a Monsanto o a la OMS para que se hagan millonarios con la cura a todas las enfermedades.
Lucifer.
Sólo pido una isla cerca a los Emiratos Árabes para que Al Masih Ad Dajjal y sus dos reinas Diana V y Aradia vivan felices.
En verdad quiero amar a estás féminas como se merecen.